lunes, 31 de enero de 2011

Lo reconozco.

Ayer volví a pensar en ti.
Vale, si. Seré totalmente sincera.
Pienso en ti constantemente, en las veces en las que dije odiarte y no lo hice.
¿Ves? No somos tan diferentes a Romeo y Julieta. Te lo dije cuando estudiabamos castellano y tu te reías de mi.
Pero tranquilo, se que tu nunca morirás de amor por mi y yo ya morí de amor por ti.
Esa es nuestra historia. Tonta enamorada muerta de amor. Y cabrón sonriente divertido por muerte.

domingo, 30 de enero de 2011

Tu cuerpo entre mis sábanas.

De hecho, lo mejor que me ha pasado nunca es tener tu cuerpo entre mis sábanas,
fue una pena tener esa inquietud que me hacía cambiarlas cada semana.

No obstante, desde que tu te fuiste siguen las mismas,
nadie hizo que unas sábanas olieran mejor ni que una cama pareciera tan cómoda.





Fue bonito tenerte y una pena que tuvieras que irte.