domingo, 30 de enero de 2011

Tu cuerpo entre mis sábanas.

De hecho, lo mejor que me ha pasado nunca es tener tu cuerpo entre mis sábanas,
fue una pena tener esa inquietud que me hacía cambiarlas cada semana.

No obstante, desde que tu te fuiste siguen las mismas,
nadie hizo que unas sábanas olieran mejor ni que una cama pareciera tan cómoda.





Fue bonito tenerte y una pena que tuvieras que irte.

2 comentarios:

  1. Nunca te olvidaré.
    Aunque diga que si.

    ResponderEliminar
  2. Tienes razón. Seguro que le echo de menos, pero no quiero pensarle tanto.

    Pd: tampoco he cambiado las sábanas...me gusta tu blog, te sigo ;)

    ResponderEliminar